CRONICARIO CULTURAL
AQUI ESTUVO ANDRES ELOY BLANCO

    Andrés Eloy Blanco, llegó a Timotes en noviembre de 1931, a cumplir con el confinamiento del dictador Juan Vicente Gómez. Aquel hombre de aspecto sufrido y enfermizo, “tendría treinta y cinco años”. Llegó “como un extraño cualquiera buscando cobijo en alguna posada pueblerina”. Alguien “recomendó el Hotel Méndez” que había sido propiedad del General Don Evaristo Méndez. Para entonces era administrado por la
doña María del Carmen viuda de Méndez. Andrés Eloy cambió de residencia, “ubicándose en la vieja pensión Miranda de don Miguel La Riva. Al paso de los días, se integró a la sociedad local, a sus costumbres y tradiciones, descubriendo la idiosincrasia de la época. Se relacionó con hombres claves en las luchas políticas andinas.

    Al principio, como lo evocó Pedro Pablo Paredes, Andrés Eloy Blanco se limitó a su cuarto de habitación en el Hotel, siendo servido por un niño de nombre Ramón La Cruz. Aparecía en las calles y plaza central, observaba y regresaba rápidamente. Pocos se atrevían a tratarlo porque su contrariedad al régimen político había sido bien difundida.

    Cuenta la tradición que en ocasiones cuando se enteraban del paso de alguna tropa o La Benemérita como nombraban a los esbirros Gomecistas del centro, Mérida o Trujillo, el personaje era advertido y se ocultaba en una casa para no ser molestado. Esta casa estuvo ubicada mas arriba, al frente de la Escuela de Niñas Dorlisa Guerra Campo Elías. Fue una casa de depósito, propiedad de don Samuel Carrillo, padre de Pedro María Carrillo, uno de los principales líderes políticos timotenses, quien influyó para que se la alquilaran al poeta. En esa casa ubicada “media cuadra de la plaza central, Calle Real abajo” continuó su confinamiento. Por tal, se habla que la casa estuvo habitada por forasteros, por la familia Blanco-Meaño del oriente del país....