CONMEMORACIÓN DEL CUARTO ANIVERSARIO DE NUESTRO COMANDANTE ETERNO HUGO RAFAEL CHAVEZ FRIAS
Hoy
se conmemora el cuarto aniversario de la partida física del
expresidente de Venezuela, Hugo
Rafael Chávez Frías, quien falleció a causa de complicaciones
respiratorias por un cáncer que padecía desde 2011.
Chávez
inició su mandato el 02 de febrero de 1999, manteniéndose en el
poder durante tres períodos continuos, y siendo reelecto para uno
más durante el 2013.
Tras
su estadía en la ciudad de La Habana, Cuba, para someterse a
tratamientos médicos, el
expresidente venezolano falleció a las 4:25 de la tarde en el
Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo, en San Martín, Caracas.
El
cuerpo fue trasladado a la Academia Militar, en compañía de miles
de personas que acompañaron el recorrido durante 7 horas. Luego, se
habilitó la Capilla Ardiente desde el 6 hasta 15 de marzo. Ahí
recibió la visita de cientos de Jefes de Estado, representantes de
Gobierno y el pueblo venezolano.
Cuando
nuestro Comandante llegó al poder la burguesía putrefacta de este
país le envió su corte de adulantes formado por los Otero, que
hicieron su fortuna fundacional en el gobierno de los Monagas en el
siglo diecinueve a la sombra del nepotismo político, apoderándose
de las mejores tierras del oriente del país. Allí estaban los
Ramia, los Miquilena, los Quijadas y el converso de Alfredo Peña con
la misión de enseñarle al Teniente Coronel el discreto encanto de
la burguesía, así lo hicieron con Páez los miembros de la
oligarquía conservadora que odiaban a Bolívar, con Guzmán Blanco
los Matos y con Cipriano Castro los Mendoza.
Chávez
prefirió ser el vocero de la pobreza rural de este país y nunca
ocultó su procedencia, sus tradiciones, sus preferencias culinarias,
su familia, sus amigos; desde estas lealtades construyó su arsenal
simbólico para enfrentar a la burguesía apátrida, que reniega de
sus orígenes, se avergüenza de haber nacido en este lado del
continente. Para ser heredero del Legado de Chávez hay que ser leal
a un pueblo que ha sido despreciado históricamente por esa burguesía
apátrida.
Nuestro comandante nos legó el
empeño de la Constituyente de manera permanente, que nos permitiera
abandonar cualquier tentación reductiva del poder como dominación
de unos pocos. Antes de Chávez, en nuestro país una minoría
ejercía el poder en todos sus ámbitos irrespetando los mandatos del
pueblo.
El comandante Chávez nos legó la
lucha por la inclusión sin excepciones de ningún tipo. Reivindicó
nuestras comunidades indígenas originarias y afrodescendientes
despreciadas y explotadas por la oligarquía racista. Visibilizó la
sexodiversidad sin ambigüedades, sin menosprecio. Incluyó a las
compatriotas con diversidad funcional que estaban invisibilizados con
el concepto despectivo y lacerante de incapacitados.
El
comandante Chávez consolidó un valor fundamental: el amor a la
patria, descorriendo la historia que nos había sembrado la
oligarquía durante siglos que la patria eran los ricos, la patria es
la gente, es la patria grande latinoamericana y caribeña que
heredamos del Legado de Simón Bolívar, ¡Padre la Patria Grande!
No
es suficiente que nosotros logremos el Buen Vivir, el socialismo, la
equidad, si nuestros compatriotas de América Latina y el Caribe
siguen aplastados por el imperialismo. Nos legó la doctrina de la
Defensa Integral de la Patria, donde la corresponsabilidad de la
defensa de la nación recae en todos sus habitantes y no solo en la
Fuerza Armada, como era en la cuarta república. Pueblo alistado,
pueblo entrenado, pueblo movilizado, pueblo en resistencia para la
defensa de la patria en el más amplio concepto. El que no quiera a
la patria, jamás y nunca podrá considerarse heredero del legado de
Chávez, porque luchó por la patria, por los excluidos de su patria
hasta el último respiro.