martes, 30 de diciembre de 2014



Timotenses desbordaron devoción por San Benito


Como todos los años, la feligresía timotense se agrupa en el santuario de San Benito y en la plaza Miranda para escuchar la palabra de Dios en las festividades de Santo Negro, esto en vista de la gran cantidad de socios con que cuenta la sociedad, ya que es la más numerosa en la iglesia timotense, la sagrada misa fue presidida por Monseñor Baltazar Porras Cardozo, obispo de Mérida en compañía de Monseñor Raúl Biord y un grupo de sacerdotes de diferentes parroquias del estado Mérida


Una vez más, con todo el entusiasmo religioso que caracteriza a los habitantes de la populosa población de Timotes capital del municipio Miranda del estado Mérida, se celebró por todo lo alto las fiestas de San Benito de Palermo, dando muestras de una participación extraordinariamente numerosa, las festividades que se realizan cada 29 de diciembre y a la cual concurren muchas personas de diferentes lugares del estado Mérida y de todo el país, quienes se compadecen para cumplir, como socios unos y para disfrutar de la festividad otros, evento que además caracteriza a dicha fiesta como un verdadero atractivo turístico por lo numeroso de los participantes, así como lo llamativo y colorido de sus atuendos y la magia y solemnidad de sus danzas y bailes.
Es importante señalar que desde tempranas horas las diferentes comparsas se reunieron frente a la Basílica Menor de Santa Lucía para subir al santo hasta el santuario donde se llevó a cabo la sagrada eucaristía, la cual fue presidida por Monseñor Baltazar Porras Cardozo, Obispo de la Arquidiócesis Mérida, en compañía de Monseñor Raúl Biord obispo de la Guaira y de un buen número de sacerdotes de diferentes Parroquias del estado Mérida, y por supuesto del padre Alexander Rivera, párroco de Timotes y rector de la Basílica Menor de Santa Lucía. En la homilía, monseñor Porras, hablo de la bondad de San Benito y la gran fe existente en los pueblos del Páramo donde en cada celebración la feligresía se desborda en cada comunidad, lo que hace que las fiestas sean vez más religiosas que mundanas.
Es importante resaltar que monseñor Raúl Biord, obispo de La Guaira, estuvo presente en la festividad, manifestando su alegría, ya que es la segunda vez que está en esta tierra del estado Mérida, a la vez que señalaba que se lleva dos cosas muy importantes de la comunidad, una es la fe y la alegría por San Benito, por lo que exhortó a los timotenses a no dejarse robar la fe y la otra cosa que le llamó profundamente la atención es el poder de la comunión, ya que a través de ésta se nota la unión, lo cual es un ejemplo, ya que la unión es la mejor manera de comunicarse con Dios.
Al finalizar la sagrada misa, los obispos y sacerdotes, así como ministros y servidores del altar, conjuntamente con la directiva de la sociedad y la comunidad asistente degustaron de un suculento almuerzo, para luego salir a la procesión, la cual durante toda la tarde, recorrió las principales avenidas de Timotes, donde las 23 comparsas de giros, negros, marrones, así como comparsas invitadas, bailaron con mucha devoción y alegría a San Benito de Palermo.
Antonio Duarte, quien continúa en la presidencia de la Sociedad de San Benito en Timotes conjuntamente con la directiva existente, aprovechó la oportunidad para agradecer a todas la personas e instituciones, al igual que a la policía de Timotes que aportaron su colaboración para la realización de las festividades, igualmente a al padre Alexander y al Alcalde Concepción Rivera.














lunes, 15 de diciembre de 2014

Timotenses celebraron fiesta en honor a Santa Lucía.

Timotenses celebraron fiesta en honor a Santa Lucía.


Como en toda fiesta religiosa, la feligresía timotense asistió con mucha devoción a la sagrada eucaristía en honor a Santa Lucía, la cual fue presidida por Monseñor Alfredo Torres Obispo auxiliar de la arquidiócesis de Mérida, al finalizar la santa misa se llevó a cabo la procesión por las principales avenidas de Timotes.





Santa Lucía es una mártir cristiana que padeció durante la Persecución de Diocleciano. Es venerada en la Iglesia Católica, ortodoxa y luterana.
Nacida en Siracusa, ciudad de la provincia romana de Sicilia, de acuerdo con la tradición, Lucía era de padres nobles y ricos, hija de Eutiquía, del padre se dice que murió cuando Lucía era joven, probablemente se llamaba Lucio, dada la costumbre romana de poner a las hijas el nombre del padre, según algunos, está inspirado en Lucía ciertamente significa "Luz para el mundo". Fue educada en la fe cristiana. Consagró su vida a Dios e hizo un voto de virginidad. Su madre que estaba enferma, la comprometió a casarse con un joven pagano y ella, para librarse de ese compromiso, la persuadió para que fuese a rezar a la tumba de Águeda de Catania a fin de curar su enfermedad, como su madre sanó, Lucía le pidió que la liberara del compromiso, le dejara consagrar su vida a Dios y donara su fortuna a los más pobres. Su madre accedió, pero su pretendiente la acusó ante el procónsul Pascasio debido a que era cristiana, en tiempos del emperador Diocleciano.
Santa Lucía es la patrona de Timotes, y en razón a esto los timotenses celebran cada 13 de diciembre con mucho fervor las fiestas en honor a la patrona, este año la sagrada eucaristía fue presidida por el Monseñor Alfredo Torres, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Mérida, quien en su homilía señaló que las fiestas patronales deben servir para crecer en la fe y el unidad, con amor y mucha alegría, siempre con la mirada puesta en el Señor, ya que donde hay amor está Dios, así mismo felicitó a la directiva y por supuesto al padre Alexander por el arreglo de la Basílica para la celebración.

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